Maricarmen es de esas películas que recomiendas, aquellas que te gustaría que todas y todos apreciarán. Si bien la película te presenta el particular mundo de su personaje, deja abierta también una ventana a otros mundos para poder visualizarlos, escucharlos y sentirlos.

Maricarmen Grau, la personaje principal, perdió la vista desde muy pequeña, esta experiencia sensorial es relatada por ella misma y la experiencia social y médica es relatada por su madre, quien cumple un rol importante en cada etapa de su vida, al acompañarla y también al dejar de hacerlo. Maricarmen es una música profesional, toca el chelo, tanto clásico, como experimental en un grupo de rock. En esta película podremos escuchar la música que compuso para ella, la cual completa y contrasta aquello que vamos viendo y oyendo. Es también maestra de música y maratonista. Una escena de ella entrenando en la penumbra de la noche y el silencio de la ciudad, te hace sentir una cercanía que podría tener una vecina que la acompaña en ciertos momentos o trayectos de su vida. Y así es el documental, al ella estar involucrada en todo el proceso, no sólo como personaje, sino como parte de un equipo al cual, comentado por su director Sergio Morkin, guio para llevarlo a cabo, no sólo de manera inclusiva sino también de manera artística.

Otro de los maravillosos momentos que nos comparten son sus clases de música, donde sus características visuales y auditivas provocan que estas sesiones sean de creación sonora con elementos de la naturaleza a través de un instrumento y la reflexión sobre la decisión de que cierto conjunto de notas sea elegido para representar, por ejemplo, el sonido del mar.

La película llega a Kinoki dentro de una gira de funciones inclusivas por todo el país, después de haberse presentado en festivales y salas comerciales, con el apoyo y el interés de la red de exhibidores independientes de la cual Kinoki es parte. Platicando con Maricarmen en una charla virtual en la que Kinoki participó junto con otros proyectos de exhibición inclusiva comentaba, con su característico humor, que cada vez que ella “ve” la película encuentra algo distinto y justo su mayor deseo es que esta película se vea y que cada quien pueda encontrar su propia película dentro de ella.