Karine Vézina y André Kadi. Canadá, Francia, 2024. 82 min. A
En 1907, en el pueblo de Coyoacán nació una niña, hija de un inmigrante alemán y una mujer oaxaqueña. Desde pequeña fue muy activa e imaginata. Le encantaba correr, trepar árboles y andar en bicicleta. A los seis años le dio polio, lo que la obligaba a descansar mucho. Momentos que aprovechó para soñar y dibujar. Su infancia estuvo marcada por la riqueza de las costumbres mexicanas: piñatas, posadas, catrinas, artesanías e indumentaria típica. Este colorido entorno nutrió sus ojos de inspiración y desde muy joven lo plasmó con el pincel en cuadros fioridos y en autorretratos. Con los años llegó a ser una pintora internacionalmente famosa. Hoy todo el mundo la admira y su figura es un ícono cuural. Para México es un orgullo y un símbolo nacional