La manera en la que transitamos la menstruación sigue siendo violenta, invisibilizada y transgrede un derecho humano. ¿Exagerado? Aquí evidenciamos que, la falta de información y recursos económicos que hemos tenido que atravesar lo hace más violento aún para las personas menstruantes, impactando diversas áreas (personal, familiar, laboral, social… etc), desde los más sutiles hasta los más evidentes. Hablaremos de sororidad menstrual y propuestas reales para tener el reconocimiento (en la teoría y la práctica) y vivir ese ciclo libre de juicios propios y ajenos.