Dos corazones rotos, dos amigos, un roadtrip y escuchar canciones son la cura para el mal de amores.

Esta es una película que retrata los procesos de la juventud porque explora temas como el desamor, la amistad, las pasiones y la sexualidad. Por la trama se puede entender que hay tres elementos importantes: los viajes, la amistad y la música. Que son la cura para cualquiera que esté experimentando un rompimiento amoroso.

Es la representación de cómo las personas nos movemos emocional y físicamente tras ser víctimas del desamor. Es un viaje que se emprende para vivir el proceso transformador y de crecimiento personal. Además de funcionar como una recapacitación sobre el sentimiento de carencia y desorientación. Se trata de tener una trayectoria honesta y no lineal, que puedas recorrer sola pero también con compañía. Donde puedas experimentar y vivir nuevos procesos. Porque es común que después de las separaciones, las personas dejemos de saber quiénes somos y es importante que reformulemos esa pregunta en nosotros mismos.

Es una cinta que expresa que las separaciones tienen repercusiones diferentes a partir de cómo cada persona enfrenta este proceso. 

En una relación, podemos vivir bajo la sombra de alguien que eclipsa el desempeño y el valor del otro. También, puede tratarse de no haber conocido lo suficiente a tu pareja. Siendo así que, después de la ruptura exista el problema de no saber quién era realmente esa persona.

La amistad es una representación y un elemento sanador que ofrece una guía afectiva. Más que una actitud de imposición y de salvación, es un acompañamiento.

Canción de invierno es una película que nos habla e interpela de una forma conmovedora y que nos alienta ya sea a emprender o bien a continuar nuestros propios caminos de reflexión y auto conocimiento, nos invita a reconocer y conectar con nuestro dolor, sentirlo, compartirlo, y al final, aprender de él. 

Por Surya Joseph