Guatemala 2018. Es un momento histórico para el pueblo guatemalteco que participa en un juicio a los perpetradores de una herida colectiva provocada en 1980 por las políticas contrainsurgentes del Estado, para erradicar la base social del movimiento guerrillero.  Ernesto es un joven forense que se dedica a la identificación de personas asesinadas y desaparecidas, durante el conflicto armado interno. El hilo conductor de la película entreteje la historia del protagonista y de Nicolasa, una mujer indígena que acude al Instituto Forense de Guatemala para solicitar que se desentierren e identifiquen los cuerpos de una fosa, en la que ella asegura, está su esposo. 

Ernesto emprende la búsqueda de su propio padre, a quién reconoce en una de las fotos que le muestra la mujer, y que sólo conoce a través de los retazos de historias que le cuenta su madre. Su andar, nos revela fragmentos de dolor profundo que vivieron miles de mujeres sobrevivientes por la dilación del Estado para dar con el paradero de sus familiares y castigar a los responsables.

Me resulta inevitable mirar de forma simultánea la crisis de violencia que acumula más de 100 mil personas desaparecidas en nuestro país. En el papel de las mujeres que obligan a Ernesto y a sus compañeros a identificar una fosa clandestina, podemos mirar a las madres de personas desaparecidas que salen con picos y palas a recuperar entre la tierra, el agua y el cemento a sus tesoros, (referencia del documental Te nombré en el silencio). Los restos óseos son clave para la identificación, aunque no siempre la garantía, para que familiares obtengan acceso a la verdad. 

La memoria se mantiene viva por los colectivos de familiares en búsqueda en México. Su caminar, nos ha dado lecciones de amor profundo, y a la vez, su presencia genera un señalamiento claro de ineficacia e inoperancia de funcionarios públicos para atender una crisis que tiene décadas. En un país desbordado de personas sin identificar, la exigencia de justicia es impulsada por los colectivos y en su mayoría, por las madres. Son ellxs quienes buscan y exigen justicia, son ellxs  quienes emprenden la investigación e identificación de sus familiares desaparecidos. De los familiares en búsqueda surge la disputa: la resistencia ante el olvido. Hasta encontrarles. 

Por Renata Carvajal Bretón.