Shimu es una chica de veintitrés años que abandona su pueblo cuando su madrastra la obliga a casarse con un hombre mayor. Ahora vive en la capital y trabaja para una compañía textil. Sin embargo, por las malas condiciones de trabajo en la fábrica, con su poca educación y con su inteligencia, pudo seguir adelante, luchar por la justicia e iniciar con un sindicato. A pesar de los prejuicios de la gerencia y de su marido.

Es una película del 2019 dirigida por Rubaiyat Hossain.

Se trata de la falta de humanidad y carencia sobre la calidad del trabajo. Además del abuso de poder frente a las mujeres que necesitan una oportunidad para tener ingresos económicos justos y elegir el curso de su propia vida. Esta idea se expresa de una manera sencilla y real. Mostrando un panorama general del estilo de vida de estas mujeres y de lo que las rodea. Siendo así que resulta fácil entender el contexto.

Muchas de las escenas están capturadas de manera simple, en lugares condicionados que reflejan lo descompuesto que está el mundo. Con los personajes bien delimitados, un buen guion y la captura de escenas claras, jugando con los ambientes y luces, permiten entender de qué va la historia e incluso deja que el espectador avive la conciencia.

La mayoría de mujeres producen mercancías con descuento. No es una situación que solo ocurre en Bangladesh. En muchos otros países, es una agotadora búsqueda de derechos humanos básicos. Es una lucha sucia por las fallas que tiene el sistema.

La mayoría de este tipo de trabajos, con salarios bajos e incluso sin paga, han ocasionado que las trabajadoras pierdan su seguridad y dignidad. El consumismo, el patriarcado y la dureza del capitalismo explotan a las trabajadoras de las fábricas de ropa. Además, ante la lucha por sus derechos, se topan con la imposible burocracia que solo favorece a los propietarios sobre las jornaleras.

Esta película ofrece una lección sobre el conflicto de la explotación en Bangladesh. Aunque parezca un filme intenso, no es tan hondo. Solo pasa a ser una película que invita a la reflexión. Porque es un tema que en realidad tiene mucho más trasfondo.